Eugenia Aberasturi Oraindi: la maestra de Izurtza

La historia de Eugenia Aberasturi Oraindi es la historia de una maestra represaliada por su ideología, que desafortunadament no termina ahí.  Ejerció de maestra en varias localidades pero fue en Izurza donde pasó veinte años de su vida como maestra de la escuela. Anteriormente había impartido clases en Burgos, Derio y otras localidades.

Entre los muertos del bombardeo del 31 de marzo de 1937 figura el nombre de Luis Altuna Aberasturi, hijo de Eugenia.

(Foto: Dibujo de Luis Altuna Ercilla. Lo hizo con 12 eños en Baiona. Recuerda el día en el que junto a su abuela y a su madre se dirigieron a Garai después del bombardeo de Durango 31-3-1937)

Lo poco que conocemos de EUGENIA ABERASTURI ORAINDI lo conocemos gracias a la entrevista realizada a su nieto Lusi Altuna Ercilla. Eugenia nació en Bermeo. Realizó estudios para ejercer de maestra y sabemos que se encuentra de interina en Cueva de Roa (Burgos) cuando nace su hijo Luis Altuna Aberasturi.

Más tarde encontramos a Eugenia en Izurtza. Ejerció de maestra de la escuela local durante 20 años y residía en la casa de la maestra. Fue allí donde en 1925 nació su nieto Luis Altuna Ercilla puesto que tanto el hijo de Eugenia como su neura, Benedicta Ercilla Oro vivían con ella. La familia se mudó a Durango y Eugenia los acompañaría más tarde en 1933.

Según su nieto Luis Altuna Ercilla, Eugenia era de ideas republicanas y católica practicante.

El 31 de marzo de 1937, la aviación fascista bombardea Durango y en ese bombardeo muere Luis Altuna Aberasturi, hijo de Eugenia en el taller de ebanistería que regentaba en la calle Andra Mari. El 1 de abril, Eugenia, su nuera Benedicta y su nieto Luis dejan Durango y se refugian en un caserío de unos parientes de Benedicta en Garai (Barrenku-Arnaga). La aviación fascista continuó bombardeando y ametrallando Durango los días siguientes.

Eugenia no se imaginaba que pasarían dos años antes de que pudiera volver a Durango. De Garai fueron a Bermeo donde Eugenia tenía familia. De allí a Lutxana y posteriormente a Bilbao.

Finalmente, partieron rumbo a Francia en el buque La Habana. Desembarcaron en Francia y decidieron acercarse a Ipar Euskal Herria. Allí Eugenia residió en varios hoteles y pensiones gracias a la ayuda del Gobierno Vasco. En el verano de 1939, cuando la II Guerra Mundial estaba a punto de estallar, la maestra Eugenia Aberasturi Oraindi volvió a Durango.

En Durango imperaba la ley de los vencedores. Cuando Eugenia pidió ingresar como maestra en las escuelas de La Villa, la petición le fue denegada ya que había una denuncia contra ella “por anticatólica y propagandista de ideas revolucionarias”. Recuerda su nieto Luis Altuna Ercilla que Eugenia  "era bermeana y con la lengua viva pero de ahí a ser anticatólica… Según el cura de Izurtza, Eugenia fue la única persona que durante veinte años acudió a diario a misa". 


 

Eugenia consiguió que su petición fuera atendida y pudo, finalmente, ejercer de maestra en las escuelas de La Villa aunque pronto le llegó la jubilación. Comenzó a dar clases particulares en su casa pero incluso ahí tuvos problemas con la inspección.